jueves, 7 de mayo de 2009

emili

El "mal estar" seguía ahí, no podia parar de reir, y todo era a causa de los nervios, porque nunca había hecho puenting.
Le propusieron que no se tirase, que no hacía falta, que nadie le iba a decir nada ni a echar en cara nada... pero no permitía no tirarse, era... afán de superación. Se decia a sí mismo que por narices lo tenía que hacer.
Y al cabo de un buen rato... se decidió.
Estaba preparado para tirarse cuando... de repente, le llamaron por teléfono y...

No hay comentarios: